

Michin rescata reptiles maltratados, decomisados o abandonados por tráfico ilegal e irresponsabilidad. Aunque no pueden ser liberados, estos reptiles ayudan a educar sobre el impacto humano en el medio ambiente.
La historia comienza con…
Desde su fundación, el Acuario Michin se ha convertido en un espacio de acogida para estos ejemplares provenientes de diversas situaciones. Estos reptiles a menudo son adquiridos ilegalmente y sin el conocimiento técnico adecuado. Sus historias son frecuentemente trágicas, habiendo sido decomisados, maltratados y enfermos al borde de la muerte.
En muchos casos, las autoridades los rescatan, encontrándolos amarrados en maletas, cajas y otros contenedores inadecuados para su transporte. Además, algunos reptiles son abandonados debido a su tamaño, necesidades alimenticias y a la irresponsabilidad de sus propietarios, quienes pierden interés en ellos y los "devuelven" a la naturaleza, poniendo en peligro tanto a la especie como a todo el ecosistema.
Sin embargo, liberar a estas especies en sus ecosistemas originales no es factible, ya que a menudo carecemos de información sobre su procedencia. Muchos de ellos provienen de criaderos clandestinos y capturas ilegales en diversas partes del mundo, incluyendo México.
En Acuario Michin, reconocemos la importancia de estos animales que ahora forman parte de nuestra familia. Contribuyen a que nuestros visitantes comprendan que las acciones humanas pueden tanto perjudicar como favorecer a nuestro planeta en su conjunto.